Centroamérica en el Día de la Infamia. 1941. (I)
Por: Carlos Alfredo Medina Rivera
7 de diciembre de 1941. El día que vivirá siempre en la infamia, según
palabras del presidente Franklin Roosevelt al saber del ataque japonés a la
base de Pearl Harbour en el entonces territorio de Hawaii, a las 7 de la mañana
de ese domingo.
El ataque ocurrió a temprana hora como se ha anotado, lo que significa
que en la región centroamericana eran la 1 de la tarde y probablemente los
centroamericanos se dieron cuenta vía radio ese mismo domingo despues del mediodia o lunes
por la mañana, cuando los gobiernos ya estaban tomando medidas para unirse a la
guerra en el bando de los Aliados.
Centroamérica estaba gobernada casi en su totalidad por militares, desde
Guatemala a Nicaragua, dictaduras con cerca de diez años en el poder como el
general Jorge Ubico en Guatemala, el general Maximiliano Hernández Martínez en
El Salvador, el general Tiburcio Carías Andino en Honduras desde 1932 y la
dictadura Somoza con Anastacio (padre) en el poder en Nicaragua desde 1937.
Excepciones hechas de Costa Rica, gobernada por Rafael Ángel Calderón
Guardia (médico) presidente de
Costa Rica de 1940 a 1944 y Panamá, liderada por Ricardo Adolfo de la Guardia
Arango (1941-1945) y por cierto, el más reciente presidente centroamericano
antes de la Segunda Guerra Mundial pues asumió el poder en octubre de 1941.
Belice, entonces posesión británica, tenía como jefe de Estado al rey
Jorge VI y a John Adams Hunter como gobernador general del territorio.
Cómo reaccionaron los gobiernos centroamericanos a la guerra?
Si bien se dice que hubo presiones estadounidenses para que los países
centroamericanos entraran a la guerra, estos no lo hicieron mandando
directamente tropas de combate, como por ejemplo si lo hicieron en la campana
del golfo a principios de los años 2000s.
Más bien el papel de estos países fue el de proveer materias primas para
el esfuerzo de guerra y de vigilancia, sobre todo en las costas, de modo tal
que se evitaran incursiones japonesas o alemanas.
Guatemala declaró la guerra a Japón el 8 de diciembre y a Alemania el 11
de diciembre de 1941, sin embargo un año antes se habían instalado dos bases
americanas, una en el aeropuerto de La Aurora y la otra en el Pacífico
guatemalteco para ayudar a la defensa del Canal de Panamá. Guatemala tenía la
particularidad de tener una importante colonia alemana que controlaba el
negocio del café de exportación, sin embargo el gobierno de Ubico tomó medidas
en contra de dicha comunidad tales como la intervención del ferrocarril de
Verapaz el 19 de diciembre, el 23 de diciembre se cerraron colegios, clubes y
asociaciones alemanas, el 12 de junio de 1942 se intervinieron las fincas
alemanas en Guatemala, según listas, y poco tiempo después se procedió al
encarcelamiento y deportación de alemanes en Guatemala.
En El Salvador, si bien no existía una comunidad de alemanes tan
influyente como en Guatemala, si habían algunas familias italianas y alemanas
que se establecieron en el país, muchas de ellas en los cerros cafetaleros de
Usulután y el area del volcan de San Miguel. Siempre se ha discutido acerca de
las simpatías que los dictadores de los 4 países del norte de Centroamérica
habrían sentido por las potencias del Eje, lo cierto es que a la hora de tomar
bando en la Segunda Guerra Mundial lo hicieron a favor de las democracias de
Occidente. En el caso salvadoreño, es interesante notar dos sucesos que
aparecieron publicados en las páginas del Diario Oficial a finales de noviembre
de 1941, días antes de la entrada a la Segunda Guerra Mundial.
Uno, la cotización del colón respecto al dólar americano, (2.50 colones
x 1 dólar), la cotización respecto a la libra esterlina británica (10 colones
por libra) y la paridad 1x1 respecto al Reichsmark alemán; este hecho se
explica por ser estos tres países los destinatarios de las principales
exportaciones de café salvadoreño en esa época. Después de la declaración de
guerra, ya no fue posible ver en el Diario Oficial de El Salvador la cotización
del Reichsmark y del Yen japonés.
Dos, la aceptación de un préstamo por $1,196,000.00 dólares de los
Estados Unidos de América “a un tipo de interés no mayor del 4% anual a un
plazo no mayor de 12 años”, este préstamo sirvió para terminar la Carretera
Panamericana desde la frontera con Guatemala hasta la frontera con Honduras y
la introducción del agua potable en varias poblaciones. Este préstamo se aprobó
en la sesión plenaria del 2 de diciembre de 1941 y fue publicado al día
siguiente en el Diario Oficial de la República de El Salvador, Tomo 131, número
271.
Parece obvio que estos países pronto entrarían a la guerra pues al leer
uno de los considerando del decreto alusivo al préstamo en mención se dice que;
“Ofrece (los Estados Unidos) su cooperación económica a los países del
Continente americano, a efecto de que puedan estar preparados en todo momento
para el desarrollo de los trabajos y operaciones de Defensa del Hemisferio
Occidental...sabedores como están de que es la única forma de que estos países
de estrechas economías, puedan hacer frente a las cuantiosas erogaciones que la
financiación de las obras de de defensa requieren…”
Como garantía de dicho préstamo se “afectará la renta proveniente del
Impuesto de Vialidad”
Finalmente, el decreto 90 de la Asamblea Legislativa de la República de
El Salvador decretó el estado de guerra entre la República de El Salvador con
el Imperio del Japón. Se adujeron razones como la agresión älevosa” japonesa a
los Estados Unidos de América y los pactos de defensa entre los países
americanos.
El decreto 91, declaraba el estado de sitio en todo el país y facultaba
“al Poder Ejecutivo par permitir que fuerzas de cualquier nación americana,
ocupen cualquier parte del territorio nacional y aguas territoriales que se
necesiten para la defensa continental”.
El 13 de diciembre de 1941 El Salvador declara la guerra a Italia y
Alemania, según decreto 93 de la Asamblea Legislativa de la República de El
Salvador.
En cuanto a los ciudadanos varones de esas nacionalidades, italianos y
alemanes, fueron puestos en cautiverio en las cárceles del Palacio de la
Policía de San Salvador.
El tamaño de la Fuerza armada de El Salvador, un país que no llegaba a
los 2 millones de habitantes, era de 3000 soldados; según decreto 94 de fecha
13 de diciembre de 1941, publicado el 17 de diciembre de 1941.
Para la República de Honduras, la guerra inició el 8 de diciembre de
1941 cuando Tiburcio Carias Andino vía telegrama declara la guerra a Japón y a
Italia y a Alemania el 12 de diciembre de 1941, también por el mismo método
telegráfico.
Por tener costa en el Atlántico Honduras era más vulnerable a las
incursiones alemanas submarinas en el mar Caribe, y sus exportaciones de banano
se vieron amenazadas al convertirse en objetivo de guerra las naves de la Gran
Flota Blanca de la United Fruit Company, verdadera fuerza naval no oficial del
país catracho. Algunas naves de la UFC fueron cubiertas con el pabellón
hondureño y realizaron acciones de patrullaje y combate en el océano Atlántico.
Según el reportaje de la época en cuestión “Cooperación de
Honduras en la Segunda Guerra Mundial” de ArchivoDiFilm Argentina, Honduras
contribuyó más en materias primas que con acciones bélicas pues:
“la rica tierra tropical de Honduras como la de muchas de las
otras repúblicas latinoamericanas puede producir los materiales bélicos
indispensables que se perdieron en el Pacífico: caucho para cientos de usos,
aceites, fibras para abordaje necesarios en todos los barcos, madera de balsa
para aeroplanos y para balsas salvavidas, caoba para las lanchas torpederas de
patrullas”
Fuentes:
Prensa Libre Guatemala. 1956: Guatemala termina la guerra con Alemania. Hemeroteca PL, 19 de noviembre de 2017.
Wagner, Regina; Los Efectos de la Depresión de 1929 y de la Segunda
Guerra Mundial. Historia del Café en Guatemala, Villegas Editores. (sitio web)
Diario Oficial de la República de El Salvador, noviembre-diciembre de
1941.
Youtube.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario