El camino al puerto de La Libertad y las jóvenes fallecidas el 21 de abril de 1850
Escrito por: Carlos A. Medina Rivera
“Los tres puertos de La Unión, La Libertad y Acajutla, están
situados en los más convenientes puntos de embarque para los diferentes
departamentos, sin incurrir en excesivos gastos de transporte terrestre, los
cuales podrían ser gradualmente reducidos atendiendo al mejoramiento de los
caminos”
“La parte de la costa que se extiende de Acajutla a La
Libertad es enfáticamente llamada Costa del Bálsamo….La región en referencia
está intermedia a los dos puertos y no es grande, tanto que no alcanza sino
tres o cuatro leguas…está muy fracturada por picos y ramificaciones que hacen
prácticamente imposible el viaje a caballo; por ello es muy raramente visitada
y muy pocos residentes de San Salvador o Sonsonate han entrado alguna vez”
De los habitantes de la Costa del Bálsamo se dice en el
informe:
“En esta región hay unas cinco o seis aldeas habitadas
únicamente por indios, tan celosos de sus posesiones que no permiten vivir con
ellos a ninguno de otra raza”.
“Cultivan tan poca
tierra de maíz, frixoles (sic), banana y otros artículos necesarios para su
subsistencia, además de una pequeña cantidad de cacao, que con frecuencia se
ven obligados a comprarlos en lugares contiguos. (1)
El desarrollo cafetalero del país obliga a que se mejoren
las condiciones del acceso a la costa, pues era necesario embarcar los sacos de
café que El Salvador empezó a exportar en la década de 1850, además del añil
que aun era el principal producto de exportación a mediados del XIX:
(Santa Tecla) “tiene tres caminos: el que va a Sonsonate,
Santa Ana y Costa del Bálsamo; el que va y se hace de carretas para el puerto
de La Libertad, que queda a cinco leguas* de distancia, y el que vá (sic) para
San Salvador en donde está establecida una línea de diligencias” (2)
Para finales del siglo XIX, y a pesar que ya existía el
camino carretero desde el puerto de La Libertad a San Salvador, arriban los
Hermanos Salesianos a El Salvador enviados por Don Rúa al país: Pedro Martin,
Constantino Kopeczyk, Luis Salmón en calidad de acólitos y los Hermanos
coadjutores Esteban Tosini, Basilio Rocca y Francisco Stanga invitados por el
entonces presidente Rafael Gutiérrez en 1898. Valga mencionar lo que la crónica
salesiana menciona acerca del viaje desde el puerto de La Libertad a San
Salvador:
“Era un camino abierto de las laderas de las montañas obstruido,
casi, por grandes piedras que las lluvias desprendían de las cumbres; lleno de
barrancos y con escarpadas subidas y peligrosas hondonadas por cuyos fondos corrían riachuelos, que por
falta de puentes, había que vadearlos por sus propios lechos. Durante el
periodo de lluvias, se truecan en torrentes caudalosos que no se pueden pasar
sin correr riesgo de ser arrollados o volcados por la correntada”.
Y añade: “Salieron de La Libertad a las tres de la tarde en
una diligencia tirada por cuatro mulas que en edad poco tenían que envidiar al
mismo Matusalén. A fuerza de brincos y sacudidas y saltos involuntarios,
llegaron a Santa Tecla, con sus huesos molidos, a las dos de la madrugada. Se
hospedaron en una fonda a la espera de la hora conveniente para ir a celebrar
la Santa Misa, que debía ser la primera que los salesianos celebraban en El
Salvador” (3)
Sirvan las tres reseñas anteriores para ilustrar el difícil
acceso a la costa salvadoreña durante el siglo XIX y que no sería sino hasta
las campañas de pavimentación del primer tercio del siglo XX que se lograrían
pavimentar carreteras y calles importantes del país.
El moderno camino carretero fue construido hacia 1858 y el
muelle metálico, primero de su naturaleza en el país fue inaugurado el 7 de
octubre de 1869. (4)
Pero ¿qué sucedió el 21 de abril de 1850?
Ese día, durante una excursión precisamente al puerto de
La Libertad sucedió un lamentable hecho, según recoge la crónica de la Gaceta del Salvador. Este era el paseo anual de la
familia.
No era Semana Santa, pues ese año de 1850, la Semana Mayor
católica corrió del 24 de marzo al 31 de marzo.
Los paseantes salieron de San Salvador el día 20 de abril y
se reporta que a las 5 de la tarde empezó un jolgorio con música marcial “y se
prolongó hasta tarde en la noche”.
Se dice también que en el paseo iban cinco jóvenes, las
cuales en la mañana del día 21 de abril de 1850, concretamente a las 6 am,
decidieron darse un baño temprano en las aguas de La Libertad. Estando en un
momento de diversión, una ola arrastró a las jóvenes más allá de la reventazón, pues la crónica dice que había mar picado en ese momento.
Un adulto que las
acompañaba, el señor Francisco Borja Bustamante, logra salvar a tres de las
muchachas, siéndole imposible rescatar a las otras dos que perecieron
ahogadas en las aguas de la playa de La Libertad.
La crónica recoge que “cuatro horas después de la tragedia,
ya se conocía la noticia en San Salvador”, igualmente menciona que el grupo de
excursionistas salió del Puerto de La Libertad hacia la capital a las 5 de la tarde y los
cadáveres de las jóvenes entraron a la capital a las 2 de la madrugada del día
siguiente. Un recorrido estimado de nueve horas en caminos difíciles y en la
oscuridad. Las jóvenes fueron enterradas ese mismo día, lunes, en el cementerio
de San Salvador, después de los servicios religiosos.
Las jóvenes que sufrieron el percance se llamaban Virginia
Vasconcelos, Concepción Vasconcelos, Sofía Villaseñor, Felipa Castro e Isidra
de Palacios; a quienes se les une en el momento del suceso la joven Carmen
López, de Carmen no se especifica si iba
con las cinco jóvenes que partieron de San Salvador o si se les unió después
para llegar al puerto juntas o si era lugareña de La Libertad.
Las fallecidas fueron Concepción Vasconcelos y su amiga
Sofía Villaseñor. Virginia era hija del entonces presidente de El Salvador,
Doroteo Vasconcelos (1803-1883) del Partido Liberal, que gobernó el país en dos
ocasiones: desde febrero de 1848 hasta
enero de 1850 y desde abril de 1850
hasta abril de 1851, cuando las fuerzas salvadoreñas fueron derrotadas en la
significativa batalla de La Arada, occidente de Guatemala. Concepción fue
sobrina del presidente Vasconcelos.
Doroteo Vasconcelos después de la derrota liberal en La
Arada se retiró de la vida política y
falleció en San Vicente en 1883.
Se publicaron al menos tres poemas en la Gaceta Oficial del
Salvador en memoria de las jóvenes fallecidas, escritos algunos por J. F. de
Larriva.
Un nombre casi olvidado para el sitio donde se ubica la
playa y puerto de La Libertad es el de Rada de Tepeahua.
*legua: comunmente se acepta como la cantidad de kilómetros que puede caminar una persona, según la región una legua puede ser de 4 a 7 kilómetros
Fuentes bibliográficas:
(1)
John Baily en “El Estado de Salvador” Capítulo III de la obra Central America.
Describing each of the states…their natural features, Products, Population, and
remarkable capacity for colonization). En El Salvador de 1840 a 1935. Estudiado
y analizado por los extranjeros. Primera Edición UCA Editores 1978. Recopilado
por: Rafael Menjívar y Rafael Guidos Véjar.
(2)
Estadistica General de la República de El
Salvador 1858-1861 Tomo I por Ignacio Gómez. Publicacion de la Academia
salvadoreña de la Historia, 1990.
(3)
“100 años de presencia salesiana en El Salvador”
IV Parte. Paginas Inolvidables.
Fuentes en línea:
Gaceta Oficial del Salvador, abril 26 de
1850. Archivo digital del Diario Oficial de la República de El Salvador.
Imprenta Nacional.
Documento: Las Mujeres de La Libertad. Perfil
Situacional. Organización de Mujeres por la Paz, con el apoyo de la Unión
Europea y la Iniciativa Cristiana Romero, ORMUSA 2010.