martes, 24 de diciembre de 2019

7 de diciembre de 1941. Centroamerica entra a la Segunda Guerra Mundial. (y II)



Centroamérica en el Día de la Infamia. 7 de diciembre de 1941 ( y II)

Por: Carlos Alfredo Medina Rivera


Para el caso de Nicaragua, si bien tampoco aportó tropas de combate, tuvo un papel bastante similar al de Honduras pues el país se convirtió en proveedor de materias primas para los Aliados tales como caucho, azúcar y café. La guerra para Nicaragua empezó un 9 de diciembre de 1941 al declarar la guerra al Japón y el 11 de diciembre le declaró la guerra a Alemania e Italia, previa declaración de estado de guerra, estado de sitio y ley marcial.

No solo la declaración de guerra nicaragüense abarcó los principales tres países del Eje, sino también el 19 de diciembre de 1941 les fue declarada la guerra a Hungría, Bulgaria y Rumania.

Somoza había logrado, como también lo hicieron los otros tres dictadores centroamericanos, un control casi total de la oposición en su país pero la entrada en la guerra le dio una oportunidad adicional para reforzar ese control al decretar otras medidas aparte de las mencionadas, tales como la suspensión del artículo 62 de la Constitución Política de Nicaragua de 1939, el cual era relativo al ejercicio de la “libertad de comercio, contratación e industria”, la cual era reconocida por el Estado de Nicaragua, si bien en la segunda parte de dicho artículo el mismo Estado se otorgaba el derecho de “establecer limitaciones o reservas en dicho ejercicio”

Y eso fue efectivamente lo que sucedió, Somoza estableció límites al ejercicio de este derecho como medida de control para la oposición y el sector empresarial, se limitó el margen de ganancia a los productos de primera necesidad al 5%, se congelaron los alquileres y se creó un monopolio estatal para la importación de medicinas básicas.

Casi de inmediato los ciudadanos alemanes fueron encarcelados: aquellos con familia nicaragüense fueron llevados a la Quinta Eitzen, confiscada a Ulrich Eitzen, allí este grupo de alemanes tenían derecho a lavarse y a dormir en interiores; los que no tenían familia nicaragüense fueron llevados a los prisión conocida como El Hormiguero, donde las condiciones no eran las mejores: allí no había techo, tenían que dormir de pie, la comida no alcanzaba y se les prestaba poca o ninguna atención médica.

En el caso de Costa Rica, este país centroamericano era el único que hacia el inicio de la guerra tenía un partido Nazi, si bien pequeño. Llama la atención que se llamase Partido Nazi Costarricense (PNCR) pues en una Centroamérica poco acostumbrada a contar con todas las corrientes de pensamiento político representadas, este país era la excepción en ese sentido pues también era legal el Partido Comunista de Costa Rica.

No obstante las simpatías que el expresidente costarricense Leon Castro tuvo con las potencias del Eje, que incluyeron la llegada del buque de guerra Schleswig-Holstein en 1937 y la designación del alemán Max Effinger perteneciente al PNCR como jefe de Migración; la declaración de guerra costarricense hacia Japón ocurrió el 8 de diciembre y a Alemania e Italia el 11 de diciembre de 1941. Cuando empezó la guerra, León Castro había concluido su mandato y fue el presidente Calderón el encargado de solicitar al Congreso de Costa Rica la declaración de hostilidades.

Es de hacer notar también que Guatemala junto con Costa Rica eran los países con mayor cantidad de inmigrantes alemanes en Centroamérica, lo que hizo más notorio las medidas contra este grupo tomadas por el gobierno del presidente Calderón. Se calcula que vivían unos 3000 alemanes en Guatemala hacia la década de 1920 y en Costa Rica el censo de 1927 registro 685 alemanes en Costa Rica, sin embargo esa cantidad se redujo a 350 según el censo de 1950, por lo que valdría suponer que la cantidad de alemanes no sobrepasó los 1000 hacia 1940.

A los alemanes en Costa Rica también se les confinó a un sitio en el centro de San José, en el llamado Plantel de Pavimentación, a un costado del Cementerio Obrero, ahí se construyó una instalación con capacidad para 400 personas, resguardadas para evitar fugas. Se calcula también que aproximadamente 380 costarricenses de origen alemán fueron trasladados a campos de internamiento en Crystal City, Texas, Estados Unidos. Además, hubo otros campos de prisioneros como Camp Kennedy, para hombres solteros, y Camp Seagovile para mujeres solteras y parejas sin hijos.

También en Costa Rica tuvieron lugar expropiaciones a alemanes de familias ricas que dominaban los cultivos de azúcar y café, tal es el caso de la familia Niehaus que operaba la finca Victoria, que posteriormente se convertiría en la primera cooperativa agraria-industrial de Costa Rica en 1942.

En un claro acto de guerra, el 4 de julio de 1942 el buque carguero San Pablo propiedad de la United Fruit Company, anclado en el puerto de Limón en el Atlántico costarricense fue torpedeado por un U boot alemán, con saldo de 24 costarricenses muertos. Esta acción desencadenó protestas anti alemanas en San José donde hubo disturbios y se procedió al arresto de casi un centenar de alemanes e italianos que fueron a parar al campo de internamiento del Plantel de Pavimentación.

Panamá reunía en su territorio la considerada joya de la corona de los intereses americanos en Centroamérica y el Caribe: el Canal de Panamá, si bien el canal estaba ubicado en una franja de tierra que se extendíaa ambas costas del istmo panameño llamada la US Panama Canal Zone, la franja estaba bajo soberanía estadounidense.

Desde finales de la I Guerra Mundial el Canal de Panamá se había convertido en un motivo de preocupación para las autoridades estadounidenses, pues era una vía abierta a todo el comercio mundial y tenían que protegerlo en esos convulsos tiempos. Para protegerlo se destinaba casi una quinta parte del presupuesto de espionaje y durante la guerra se crearon anillos de protección aérea que abarcaban desde el istmo de Tehuantepec en México hasta la frontera colombo-brasileña.



Se estima ademas que la presencia militar estadounidense en Panamá pasó de 19 mil soldados antes de la guerra a 65 mil soldados a inicios de la guerra. Y se solicitó también el permiso de varios países del área para usar bases y puertos aéreos.


Panamá tiene también la particularidad de haber declarado la guerra a Japón incluso antes que los Estados Unidos pues el presidente Ricardo de la Guardia Arango hizo la declaración horas antes que el presidente Roosevelt de Estados Unidos.

En cuanto a la población de los países del Eje que presentaba Panamá, debe tomarse en cuenta que Panamá ganó su independencia en 1903 y que el proyecto del canal se terminó en 1914 con una gran cantidad de trabajadores extranjeros. El censo de población de 1911 registra 696 italianos, 137 alemanes y 25 japoneses, el censo de 1940 calcula la población total extranjera total de Panamá en 50713 individuos de un total de habitantes de 622576 personas, o sea el 8.14%. Para 1941 hubo se aprobaron leyes migratorias que prohibieron la entrada a Panamá de ciertos grupos nacionales.

Cabe mencionar que si a principios de siglo los tres grupos de trabajadores extranjeros más representados en Panamá eran los barbadenses seguido de los españoles y los martiniqueños. Dicha situación cambió hacia 1950 cuando nicaragüenses, costarricenses y salvadoreños pasaron de 3827 a 9550 en el mismo periodo.

Un año antes del inicio de la guerra, en diciembre de 1940, la revista Selecciones publicó el artículo titulado “Curioseando por el Caribe”, en donde se narra la presencia alemana en esa zona y relata que los alemanes ya han conseguido establecer una red de colaboradores no solo en las islas del Caribe sino también en la costa Atlántica centroamericana :

“que en su mayoría había sido tejida por agentes oficiales de Alemania en estos países como cónsules o empresarios que se apoyaban en contrabandistas de bebidas, prófugos presidiarios, y traficantes de narcóticos, que ganan mucho dinero por transportar combustible a los abrigados puertos en ciertos cayos desiertos, donde pueden darse cita sin ser vistos, los submarinos y sus abastecedores”

A poco más  de dos meses de las declaraciones de guerra centroamericanas a los países del Eje, un 17 de febrero de 1942, estalla la llamada Batalla del Caribe, con una operación de torpedo alemán en Aruba a dos petroleros venezolanos por un submarino alemán, causando la muerte de cuatro oficiales y 36 marineros. Un reporte del New York Times de julio de 1942, estima que 396 naves habían sido hundidas por submarinos alemanes. Además de ello, se sabe que naves italianas daban apoyo a submarinos alemanes entre las costas de Guyana y Brasil.

La Batalla del Caribe duró casi todo 1942, para 1943 con los Aliados victoriosos en África la guerra en el Atlántico occidental empezó a menguar y las naves alemanes regresaron a Europa.




¿Qué le dejó a Centroamérica su participación en la Segunda Guerra Mundial?

 Difícil pregunta de resolver en un pequeño articulo, ciertamente la cooperación estadounidense aumentó , al menos en la forma de préstamos para el desarrollo como el caso salvadoreño para terminar la Carretera Panamericana, o la donación de tanques para el ejército Sherman guatemalteco; obviamente parece que la atención que le prestaron los Estados Unidos a estos países incrementó pues al menos bajo el pretexto de combatir el comunismo, Estados Unidos se volvió el país mas influyente en la región hasta el momento presente; aunque a costa de sostener gobiernos militares que muchas veces recurrieron a la represión como única respuesta a la demanda de mas libertades políticas a la población y mayor igualdad económica.

Otro aspecto derivado de la Segunda Guerra Mundial mucho más palpable es que a partir de los años 50 del siglo XX hay una marcada tendencia a la institucionalización de fuerzas navales en cada uno de los países centroamericanos, pues a pesar de que la región tiene centenares de kilómetros de costa en ambos océanos, no es sino después de la guerra que se crean formalmente Marinas Nacionales en tres de los países centroamericanos, todas con naves marítimas provenientes de los Estados Unidos de América

El Salvador institucionalizó su Fuerza Naval el 12 de octubre de 1952, Guatemala el 15 de enero de 1959, Honduras institucionalizó la propia en 1865 pero no fue formalmente desarrollada sino hasta 1950 y operativa hasta 1976, y Nicaragua hizo lo propio después del triunfo de la Revolución Sandinista en 1980.

Costa Rica y Panamá al no tener ejércitos como tales, dependen de sus cuerpos policiales para la vigilancia de sus costas.

Un aspecto que no está ligado a la guerra en sí pero sirve como muestra de la influencia estadounidense en la región es que al menos en cuatro de los siete países centroamericanos se fundaron escuelas americanas entre 1944 y 1955, de carácter internacional y acreditadas por instituciones estadounidenses, que sirvieron primero como lugares de enseñanza para hijos de diplomáticos de los Estados Unidos y después se convirtieron en centros abiertos al público en general pero con una base de alumnado provenientes de las élites económicas centroamericanas.


 Fuentes:

Berth, Christiane. “La Inmigración Alemana En Costa Rica. Migración, Crisis y Cambios Entre 1920 y 1950 En Entrevistas Con Descendientes Alemanes.” Revista De Historia De América, no. 137, 2006, pp. 9–31. JSTOR, www.jstor.org/stable/20140162.

Fernandez Ordonez, Rodrigo. “La Guerra Olvidada” https://educacion.ufm.edu › la-guerra-olvidada-ii Universidad Francisco Marroquín, Guatemala.

Marin Anaya, Giselle. La Inmigración internacional en el Caribe panameño vista a través de los censos de población de 1911 a 1950. Revista Estudios Universidad de Costa Rica. No. 22. Pagina 322 a 347. ISSN: 1659-1925/2009. 

Harrington, Desmond. Pearl Harbor y Panamá. La Prensa de Panamá. 6 de diciembre de 2018.

Noriega, Rodrigo. La custodia aérea del Canal de Panamá. La Prensa de Panamá. 19 de junio de 2017.

“Los alemanes en Guatemala”. Tulane Howard Tilton Memorial Library. Tulane University Digital Library.

Dyer, Zach.“ The story of Costa Rica’s forgotten World War II internment camp”. The Tico Times. 15 de diciembre de 2014.


Friedman, Max Paul. Nazis y buenos vecinos. Las campañas de EUA contra los alemanes de America Central. 

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